Nadie lo sabe, pero en un cajón de mi casa se esconde una libreta que me acompaña desde que tengo 15 años. En esa libreta ya roñosa, descolorida y con olor a antiguo he plasmado mis sentimientos en forma de poema. Desde ese día, en el que decidí sacar fuera de mí a través de un lápiz lo que me pasaba por dentro, tras vivir el peor momento de mi vida hasta entonces, sentí que escribir era algo mágico, que podía ayudar al que escribe y al lee. Creo que nunca me atreveré a que esos poemas vean la luz…

Y años después, me propuso como objetivo escribir un libro antes de los 40. Ya había plantado un árbol y tenido 3 hijas, así que era la evolución natural. Un libro que fuera útil, práctico y divertido a la vez, porque la vida sin sentido del humor no tiene sentido… y nació “Ponte en modo DISC”. Una pandemia me ayudó a terminarlo en tiempo récord y antes de cumplir los 40 había firmado el contrato con la editorial y en diciembre de 2020 tuve el primer ejemplar en mis manos. Gracias a Julio de la Iglesia por el regalo de escribir un prólogo tan bonito. Siempre te estaré agradecida.

Luego vino la publicación de “Ratón tiene un ovillo”, y digo publicación porque este cuento tan importante para mí y para la gente que quiero, lo escribí incluso antes de Ponte en modo DISC; sin embargo, no vio la luz hasta diciembre de 2021. Las cosas llegan cuando tienen que llegar y la fantástica Nagore Valera me acompañó con sus preciosas ilustraciones y mi querida Ana Asensio me regaló un prólogo precioso. Es un cuento solidario ya que todos los derechos de autor van donados a Fundación Aladina. Un cuento para ayudar a mayores y niños que están viviendo un proceso de duelo.